sábado, 23 de julio de 2011

Driving issue

Cuando hablé con la actual au pair de mi futura familia, a pesar de quedar encantada, también resulté un poco torturada. 

Esto debido al hecho de que a diferencia de lo que yo había imaginado, sí hay speedways de ocho carriles con salidas cada ocho mil trescientas doce millas (que, tal como dijo Indi: si pierdes tu salida, tendrás que manejar ocho mil trescientas doce millas para tomar la siguiente) que hay que usar a diario para llevar a los niños al colegio. Y la verdad, es que mi experiencia al volante es bastante doméstica. Vivo en una ciudad pequeña y las avenidas no tienen más de tres carriles y hay vueltas y retornos en cada cuadra. Si por error escogiste un carril incorrecto, no hay nada que sacar el brazo por la ventanilla y sonreír, no solucione el rumbo errado. Así que no me imagino conduciendo en una vialidad de otro tipo. Lo peor, lo peor, es que me dijo que sí es necesario tramitar la licencia estatal de manejo ¡y eso me aterra! Debo confesar que estacionarme decentemente me lleva unos cuantos intentos antes de dar con la posición justa, de tal modo que el día que presenté mi examen de manejo en mi ciudad, reprobé en el apartado de: ‘estaciónese en tres movimientos y no pierda la sonrisa en el intento’ pero afortunadamente la agente que me hizo el examen se apiadó de mí, de mi severo problema de descoordinación motriz y de mi aterrada mueca facial. Sin embargo, no creo que ocurriese lo mismo con un agente americano, a menos que se sintiera increíblemente atraído por mi extranjerísima cara de desolación.
Por un momento vi mis planes derrumbarse y me imaginé volando de regreso a casa, con las deudas encima y los ánimos abajo, debido a un rematch sin solución, por no poder obtener mi licencia internacional.

La au pair me dijo: “espero que sepas manejar muy bien, porque la familia no tiene tiempo para perder en perfeccionar tu estilo de manejo." Yo sólo espero que no tengan problema con mi forma de estacionarme al décimosexto intento, y con mi inexperiencia manejando a cualquier velocidad que sea superior a la de un burro con patines.

Puedes ser la au pair más experimentada, la más atenta, la más cariñosa y tener el mejor sazón del mundo. Pero si no eres lo suficientemente buena manejando, el paquete de au pair que la familia encargó casi por catálogo, está incompleto.

Me pregunto qué tan exigentes serán los papás anfitriones con el estilo de manejo de su au pair y qué considerarán una 'buena conductora'. ¿Tendrán un margen de error o te botarán al primer bache que le atines?

2 comentarios:

Zuini - G.G. dijo...

sabes que me da miedo??
Estoy acostumbrada a manjar un auto tamaño "standar" por la complicada ciudad dE México. Creo q el tránsito no es mi problema, así como tampoco los locos al volante, mi debilidad es al cambiar el auto. Cuando tomo prestado el carro de mi mamá que es más grande pfff se me alteran los nervios y siento q le voy a dar a todo, me fallan las distancias pues. Ni pensar en llevarme la camioneta... No sé q carro me espera por los "iunaites", sólo pido no entrar en shock y q me regresen por eso :S

Me gustó tu entrada :)
Saluditos

Vainilla dijo...

Zuini:

Gracias por pasar. Espero que en EUA tengan un poco de compasión con aquellas que perdemos la noción del espacio en cuanto cambiamos de vehículo.

Saluditos de vuelta.